13 septiembre 2005
Salvador
Ayer fui a ver el nuevo documental de Patricio Guzmán que trata de la vida y obra del expresiente de Chile Salvador Allende. Seguramente porque trabajo en un medio de comunicación las imagenes no me impactaron casí nada, excepto ver algunas fotos de las que se cuenta que fueron enterradas para protegerlas de la dictadura militar. También encontré algunas entrevistas muy largas y otras perfectamente eliminables, pero eso queda a elección del realizador. Desde ese punto de vista, creo que Patricio se dio el gusto de despedirse de Allende, es un saludo póstumo, una especie de perdón por no haber entendido cavalmente lo que ocurría en esa época en el país. Las dos horas que dura el documental son soprtables y recomiendo que los jovenes de hoy lo vean para que aprendan de un visionario que nunca se doblegó ante el poder y, que también cometió errores como todo hombre aunque esto no se refleja en el documental. Porque no es la idea del realizador, sentí que la idea de fondo fue cerrar la herida, cerrar el círculo. Por eso creo que es bueno que lo vean los más jovenes, pero con una visión de futuro no de revanchismo. Porque nuestros jovenes deben mirar hacia adelante y dejar el juicio a la historia, no pueden seguir alimentandodose con odios de los cuales estoy seguro ni sus padres aún nacian. Para cerrar el círculo de una vez por todas como lo hizo Paticio Guzmán.