28 noviembre 2005
FRONTERA CALIENTE ¿POR QUÉ AHORA?
La sorpresiva decisión del Gobierno peruano de modificar las líneas de base que definen el límite marino entre Perú y Chile han agitado las aguas del Pacífico, enrarecidas por sendas notas diplomáticas que ambos países han intercambiado provocando una oleada de declaraciones y reacciones en constante incremento verbal.
Chile confía en que esta decisión peruana no fructificará y que menos obtendrán el apoyo de la comunidad internacional, porque los acuerdos suscritos en los años 1952 y 1954 están plenamente vigentes. Pero Lima precisa que dichos tratados son pesqueros y no han sido ratificados por su congreso. Por su parte, Chile en 1977 se integró a la Convención del Mar (organismo de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar), que básicamente se refiere a la delimitación del mar territorial entre dos estados con costas adyacentes. Perú aún no suscribe dicho convenio.
Lago, fiel a sus declaraciones de utilizar principalmente los caminos diplomáticos para superar el impase, informó de la situación a Estados Unidos y Ecuador, además envió al ministro Osvaldo Puccio a Brasil y Argentina para dar a conocer la posición chilena. Hasta ahí la postura de Chile se veía clar
a y decidida, pero sorpresivamente se dio pie atrás al desestimar informar del tema a la OEA (Organización de Estados Americanos).
Arrepentimiento que en el Perú fue visto como una debilidad de la posición expresada por Chile, lo que además evidencia para ellos una sobrereacción del Presidente Ricardo Lagos en relación con sus aspiraciones limítrofes “Santiago no cederá soberanía marítima”. El diputado Jorge Tarud por otro lado acusó a Perú de no quiere ir a la Corte de La Haya por el caso de la delimitacciónmarítima con Chile, pues allí mismo muere el tema" y de que el Presidente Alejandro Toledo "prefiere crear este clima de tensión, que no se sabe donde puede terminar", ante el evento que el parlamento de Lima apruebe la mencionada ley de líneasde base.
Un poco de historia
¿Por qué hacen este reclamo después de tanto tiempo?. Es una pregunta recurrente en nuestro país, y no cuesta mucho relacionar esta retardada decisión del gobierno peruano con la mínima popularidad que exhibe Alejandro Toledo. Tampoco es novedad que para nuestros adversarios en la Guerra del Pacífico (Perú y Bolivia 1879-1883) despertar el eterno fantasma de la recuperación de territorio perdido por ambos terminada la Guerra. Es una fórmula muy utilizada y recurrente para “olvidar” sus crisis internas despertando nacionalismos irresponsables en busca de mejorar el “rating” ante la opinión pública.
Con Bolivia las cosas han retornado a los cauces normales de entendimiento diplomático. Pero no olvidemos, no hace mucho con el tema del gas natural las cosas tomaron un tinte preocupante que culminaron con la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Hoy los roces se producen con Perú, en menos de dos años tenemos variados conflictos que de una u otra forma han tensionado las relaciones entre los dos países. La detención de los jóvenes grafiteros chilenos, que si bien fue criticable su actitud el castigo acá se consideró exagerado, más aún si a los ciudadanos peruanos que participaron en el rayados del monumento ni siquiera fueron citados ante la justicia. Anteriormente en la frontera con Chile, ocurrió un confuso incidente donde murió de un balazo un ciudadano peruano. El conflicto mas reciente es el llamado caso Luchetti, donde la justicia peruana dictó una orden de captura internacional en contra de tres ejecutivos de la empresa chilena por no presentarse a juicio ante sus tribunales, el pecado haberse reunido con Vladimiro Montesinos y el pago de una posible “coima” para instalar su fábrica en un sector ecológico protegido, sin importar que empresarios peruanos incurrieron en el mismo hecho y nada se dijo de ellos.
Cálculos peligrosos
El presidente Toledo recurre a una vieja y pésima estrategia para mejorar su popularidad. Aunque no faltan las voces peruanas que plantean lo contrario, dejando entrever una suerte de utilización en ese sentido por parte del presidente Lagos ¿?. Basta con informarse de
la situación económica de cada país y de echar un vistazo a los porcentajes de apoyo de cada mandatario para ver a quién le reporta votos este impase. No suena del todo descabellado que el Presidente Alejandro Toledo vea en este cambio de las líneas de base algún beneficio político, aunque muchos peruanos opinan que Toledo se está dejando llevar por otros ideólogos más cercanos a las líneas militares y de extrema derecha. un ejemplo no tan lejano, ya lo tuvimos con nuestros vecinos argentinos quienes para esconder los abusos sociales y el descalabro económico, no encontraron nada más creativo que invadir las islas Malvinas o Falklands con el ya conocido, desastroso y triste final.
Se dice que debemos aprender de la historia, y ella nos enseña que peligroso y malos cálculos nos pueden arrastrar a un conflicto que nadie desea.
